Recientemente leía este artículo en prensa, en el que se describe cómo los alumnos aprenden mucho más cuando participan en una clase, que cuando atienden a un profesor.
Y es verdad que las clases de salsa son totalmente interactivas entre profesor y alumnos, pero yo voy más allá de lo que lo hace el artículo de referencia: Creo que es imposible aprender ni una nueva figura si no estás ilusionado o motivado.
Así que si eres profesor y estás leyendo esto, créeme, por mucho que te esfuerces, si el alumno no tiene una motivación, según salga por la puerta se olvidará de lo que haya hecho en clase.
En mi opinión la motivación viene por un deseo subyacente muy concreto que va variando en cada caso. a modo de ejemplo:
- Cuando estás empezando, poder bailar en pista.
- Cuando no tienes pareja, poder ligar.
- Cuando estás en tu curva de subida (los 2-3 primeros años), llegar a tener un nivelazo y disfrutar a tope.
Luego están los que mantienen la motivación años y años, pero yo creo que no son precisamente la mayoría.
Ya comenté en su día lo que opinaba al respecto de las figuras que teníamos cada uno.
Así que si llevas tiempo en en mundo-salsa y eres de los que vas a clase por seguir manteniendo relación con tu grupo , o por hacer alguna actividad entre semana porque el gimnasio te da pereza, olvídate de aprender nada nuevo… no lo vas a retener porque ya tienes repertorio para bailar toda la noche.
Es más, te puede pasar como cuando estabas en el instituto y en mitad de una clase de filosofía te ponías a mirar la minifalda de la compañera de tres filas más adelante.
En mi caso, veo que me gusta seguir haciendo nuevas figuras en clase, y me entretiene mucho bailar, pero hace ya tiempo que me empecé a dar cuenta de lo que hoy escribo.
Relatos Salseros 